Rio Duero

El río Duero es uno de los ríos mas importantes de España que nace en la vertiente meridional de los Picos de Urbióna unos 2.160 m, en el término municipal de Duruelo de la Sierra (Soria), España. En la alta sierra el Duero incipiente recibe numerosos arroyos que bajan de las cumbres. Como el Ebrillos por la derecha y el Revinuesa por la izquierda. Este último es efluente de la Laguna Negra, de origen glacial y situada al pie de los paredones que se descuelgan del pico Urbión. Los tres río, que atraviesan la tierra de pinares soriana, se unen en el Embalse de la Cuerda del Pozo. Para que no haya dudas sobre cual es el colector principal, junto al cauce de éste han quedado, aguas arriba Duruelo y Salduero, dos pueblos que reflejan en sus nombres el del río mayor. Poco antes de llegar a Soria afluye por la izquierda el río Tera, río con un nombre que se repite bastante en la hidronimia peninsular (recordamos el río Tera zamorano y el Ter de Gerona).
En un alto de fácil defensa sobre la confluencia del Tera y Duero se alzan las ruinas de Numancia. A su pie junto a los ríos, se ha levantado después Garray, que en el significado de su nombre -el quemado- rememora las consecuencias de la guerra numantina. Hasta Numancia, el Duero ha recogido las aguas de Urbión, Sierra Cebollera y Oncala. En la confluencia del Duero y del Tera se unen distintos cordeles que bajan de la sierra con el ramal principal que viene de Oncala para dar lugar a la Cañada Real Soriana Oriental.
Su tramo inicial (en la provincia de Soria) es de 73 km, discurre por terrenos de materiales paleozoicos con una pendiente media de 15 m/km hasta llegar a unos 1.100 m en la presa Cuerda del Pozo.


Laguna negra en primavera.


Laguna negra en invierno.


El Duero pasa por diferente ciudades hasta que desemboca en Portugal. En esta imagen observamos (zona pintada de naranja en España y amarillo en Portugal) por los lugares que pasa.




Rio Duero.
(Imagen obtenida gracias a una de nuestras seguidoras. No podemos mostrar su nombre).




Gerardo Diego hizo un poema al Río Duero: 


Río Duero, río Duero,
nadie a acompañarte baja,
nadie se detiene a oír
tu eterna estrofa de agua.
Indiferente o cobarde
la ciudad vuelve la espalda.
No quiere ver en tu espejo
su muralla desdentada.
Tú, viejo Duero, sonríes
entre tus barbas de plata,
moliendo con tus romances
las cosechas mal logradas.
Y entre los santos de piedra
y los álamos de magia
pasas llevando en tus ondas
palabras de amor
, palabras.
Quién pudiera como tú,
a la vez quieto y en marcha
cantar siempre el mismo verso
pero con distinta agua.
Río Duero, río Duero,
nadie a estar contigo baja,
ya nadie quiere atender
tu eterna estrofa olvidada
sino los enamoradosque preguntan por sus almas
y siembran en tus espumas
palabras de amor, palabras.
 


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